El crecimiento del PIB en AF 2009-101 fue del 7,4%, ligeramente por encima del

crecimiento medio de los diez años anteriores (7,2%).

El análisis de las estadísticas trimestrales muestra que la India ha seguido de cerca el

patrón mundial de los últimos dos años, aunque varios puntos por encima de la media

de la OCDE: la desaceleración tocó fondo muy pronto, en el último trimestre de 2008 y

el primero de 2009 (trimestres tercero y cuarto del AF2008-09, respectivamente), con

una tasa de crecimiento interanual, en ambos trimestres, del 5,8%. El crecimiento del

7,4% en el conjunto del AF 2009-10 fue sensiblemente superior al 6,7% logrado en AF

2008-09, a pesar de la ligera contracción de la agricultura (-0,2%) en el conjunto del

año, debido a los efectos de la sequía que afectó a la cosecha de verano (kharif) de

2009.


La inflación media, medida por el índice oficial, basado en los precios al por mayor

(Wholesale Price Index, WPI), tocó fondo en junio de 2009 (-1,0%), remontando

primero suavemente, y de forma acelerada en a partir de noviembre (4,8%), hasta

llegar al 9,9% en febrero y en marzo de 2010 (dato final para el AF 2009-10), algo a lo

que ha contribuido el efecto de la base estadística de referencia (léase, los

excepcionalmente bajos índices de inflación doce meses atrás). No obstante, el factor

más importante ha sido la aceleración de los precios de los productos alimenticios

dentro del WPI, que han llegado a rozar el 20% en diciembre de 2009, lo que

constituye uno de los principales retos económicos a los que se enfrenta el gobierno

en 2010. A dicho repunte ha contribuido la caída de la producción por la deficiente

temporada monzónica, pero es también achacable a las carencias del sector

agroalimentario, en concreto en lo que se refiere a las estructuras comerciales. En los

diez últimos años el valor promedio de la inflación, medida mediante el mismo índice,

fue del 4,7%.

El déficit fiscal para el AF 2009-10 fue del 6,9%, prácticamente en línea con el

objetivo del gobierno. Sin embargo, si se tienen en cuenta el déficit de los estados y

los compromisos extra-presupuestarios, como los bonos de petróleo o fertilizante

(programa de subvenciones muy discutido, pues se escamotea su impacto fiscal) el

déficit total supera el 10% del PIB. El tema central del Presupuesto AF 2010-11,

publicado a finales de febrero, es el inicio de la retirada de las medidas de estímulo

fiscal introducidas a finales de 2008 y principio de 2009, sin por ello dañar la dinámica

económica positiva (léase, la recuperación de la demanda privada de consumo e

inversión) generada en los últimos meses. El road map para la reducción del déficit

plantea unos objetivos muy ambiciosos: desde el 6,9% previsto para el AF 2009-10 al

5,5% en AF 2010-11, 4,8% en AF 2011-12 y 4,1% en AF 2012-13. Han sido tachados

de excesivamente optimistas, y es evidente que dependen en buena medida de que se

logre recuperar la senda de alto crecimiento.

Política monetaria. Aunque a comienzos de 2010 se esperaba que en los meses

sucesivos se produciría una moderación en la subida de los precio de los alimentos

(que se inició en noviembre de 2009) gracias a una aceptable cosecha de invierno

(rabi), desde el principio ha preocupado su impacto en las expectativas inflacionistas y

su consiguiente traslado a otros sectores de la economía. Ello, junto al dinamismo de

la producción industrial (aumentos interanuales por encima del 15 % en diciembre,

enero, febrero, marzo y abril) explica la paulatina corrección de la laxitud monetaria

introducida al estallar la crisis un año antes. La primera medida correctora efectiva fue

la elevación del coeficiente de caja a fines de enero de 2010 (del 5% al 5,75%); a

continuación, tuvieron lugar dos elevaciones de los tipos de intervención repo y

reverse repo (al 5,75%, y 4,5%, respectivamente) a fines de marzo y finales de julio.

En cuanto al sector exterior, después de un año de caídas interanuales mes a mes

de las exportaciones, en la mayoría de ocasiones por encima de los dos dígitos,

finalmente se alcanzó el punto de inflexión en octubre de 2009, con tasas positivas de

crecimiento interanuales a partir de noviembre, si bien a ello ha contribuido el efecto

base, a pesar de lo cual se produjo una caída del 3,6% de las exportaciones en 2009-

2010 respecto del ejercicio anterior. Las importaciones se contrajeron inicialmente más

rápidamente que las exportaciones pero tocaron fondo antes, en marzo de 2009,

habiendo aumentado progresivamente desde entonces. La caída de las mismas en el

AF 2009-10 ha sido ligeramente menor que la de las exportaciones: un 2,7%. Como

consecuencia, el déficit comercial acumulado para 2009-10 ha disminuido a su vez

ligeramente, pasando de 118.700 a 117.300 millones de dólares USA.

En cuanto a la balanza de invisibles (servicios y transferencias corrientes), a pesar

del fuerte crecimiento experimentado a partir de 2004-05, éste ha sido insuficiente

(superávit de 78.900 millones de dólares USA en 2009-2010) para compensar el

creciente déficit comercial, incurriéndose así en déficit corriente. Dentro de esta subbalanza

se ha producido en los últimos años una variación en la composición de las

exportaciones, aumentando el peso del software y otros servicios misceláneos (que

incluyen servicios profesionales, técnicos y de negocios), y reduciéndose el del

transporte y el turismo. La India continúa por otra parte siendo el principal receptor de

transferencias a nivel mundial, especialmente transferencias privadas.

En AF 2009-10 el déficit corriente alcanzó un 3,2% del PIB, o 38.400 millones de

dólares USA, frente al 2,5% el ejercicio anterior.

Después del estancamiento de 2008-09, en contraste con incrementos del 50% y del

100%, en los dos años anteriores, en el último año fiscal los flujos de entrada de

capital se han recuperado con fuerza, tanto en lo que se refiere a las inversiones

directas como, especialmente, en cartera, compensando en conjunto, con creces, el

déficit corriente y presionando al alza la cotización de la rupia respecto del dólar.

La inversión directa extranjera (IDE) en la India siguió creciendo, aunque a un ritmo

mucho más bajo (2%), en el año fiscal 2008-2009, primero de la crisis mundial,

acercándose a los 35.000 millones de dólares USA (computando capital nuevo y

aumento de reservas), después de dos años de crecimientos excepcionalmente

fuertes (150% en AF 2005-06 y 50% en AF 2007-08). En 2009-2010 ha retrocedido un

9%, quedándose en 31.700 millones de dólares USA. Por su parte, la salida de flujos

desde India como IDE hacia el exterior, que había mostrado también un elevado

dinamismo en los años anteriores, ha vuelto a retroceder por segundo consecutivo y

por un importe mayor, quedándose en 12.000 millones de dólares USA, con el

resultado de un aumento del saldo neto positivo de la IDE en la balanza de capitales

india.

En el desglose de la IDE por países, el análisis del origen resulta poco significativo, ya

que la aparición, en unos casos, de paraísos fiscales con acuerdos de doble

imposición (como es Mauricio) y, en otros, de países que canalizan inversiones, hace

difícil el rastreo del origen de la misma. Por esta misma razón, los datos que se utilizan

no incluyen la inversión de los NRI (indios no residentes). Los cinco principales países

de origen de la IDE en la India en 2009-2010 fueron: Mauricio, Singapur, Estados

Unidos, Reino Unido y Holanda.

La fuerte entrada de capitales extranjeros ha ocasionado fuertes tensiones

apreciatorias sobre la rupia respecto al dólar, sin que las autoridades hayan

intervenido en los últimos meses para estabilizar la moneda, debido al objetivo de

control de la inflación. Así la rupia se apreció con respecto al dólar en 2009-10 (11,4%)

manteniendo la tendencia alcista desde 2002 y alcanzando máximos históricos de 45

rupias por dólar. Con respecto al euro la rupia se ha apreciado en proporción parecida

(10,4%).

El stock de deuda externa al final del AF 2009-10 era de 261.400 millones de dólares

USA, lo que representó un 18,9% del PIB (frente a 224.500 millones y 20,5% en el

ejercicio anterior). De esta deuda el 16,8 % era deuda concesional y el 20,1% era a

corto plazo. El ratio de servicio de la deuda fue del 5,5%. Se han observado notables

mejoras en los indicadores de deuda a lo largo de los últimos veinte años: el ratio

stock de deuda/PIB ha caído desde el 38,7% en 1990-91 y el ratio de servicio de la

deuda desde el 35,3%.

El volumen de reservas internacionales creció algo más de 27.000 millones de

dólares USA, alcanzado 279.057 millones al finalizar el AF 2009-10 y compensando en

parte la caída experimentada el ejercicio anterior.

En materia de reformas estructurales, no es mucho lo realizado en el primer año del

2º periodo consecutivo de gobierno de la United Progresive Alliance, liderada por el

Partido del Congreso. Hay, más bien, una lista considerable de tareas pendientes, que

ha contribuido a perfilar el Presupuesto 2010-2011, junto al informe de la 13ª Comisión

Financiera y el Economic Survey 2009-2010 del Ministerio de Finanzas. El abanico es

muy amplio: desde la introducción de dos ambiciosas y largamente anunciadas

reformas tributarias -que afectarán, respectivamente, a la imposición directa y la

indirecta (con el compromiso de que entren vigor el 1.4.2011)-, a la reforma de la

política de subvenciones a combustibles, fertilizantes y alimentos; y desde la reforma

del sistema educativo y el sistema financiero, a las mejoras en la gobernabilidad y en

el marco jurídico aplicable que faciliten el desarrollo de las infraestructuras básicas,

imprescindibles para un desarrollo económico que se quiere, además, “incluyente”, a

saber, infraestructuras de transporte, energía, agua potable y saneamiento.

Perspectivas

En julio 2010 el FMI (World Economic Outlook) revisó al alza sus previsiones: de 8,8%

al 9,4% para 2010, manteniendo 8,4% para 2011. El mismo mes, el Banco Mundial

estimó un crecimiento del 8,2% en 2010 y del 8,7% en 2011. En cuanto al Informe

OFICINA ECONÓMICA Y

COMERCIAL DE ESPAÑA

Económico 2009-2010, del Ministerio de Finanzas, publicado a fines de febrero, prevé

un retorno a la senda de alto crecimiento a partir del próximo año, con una tasa del

8,5% en 2010-11, y 9% o más en 2011-12. En su publicación anual, "Asian

Development Outlook 2010", el Banco Asiático de Desarrollo ha estimado un

crecimiento del 8,2 %, que se elevará al 8,7% en 2011.

En lo que se refiere a la política macroeconómica, el principal reto en 2010 está

siendo la paulatina desactivación de las medidas extraordinarias de estímulo fiscal y

de relajación monetaria adoptadas a principios de 2009, algo que se ha iniciado ya en

los dos frentes: el monetario, con la elevación del coeficiente de caja y de los tipos de

intervención, y el fiscal, con la publicación del Presupuesto 2010-2011. Ello ha influido

sin duda en la revisión al alza por Standard&Poor´s de la perspectiva (outlook) para el

rating soberano de la India, que pasa de “negativa” a “estable”, en tanto que el propio

rating se mantiene inalterado en BBB-.

Fuente: OFICINA ECONÓMICA Y

COMERCIAL DE ESPAÑA

NUEVA DELHI

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